LOS CALCETINES
(BROMA FILOSÓFICA VESTIMENTARIA)

Pierre-Yves Millot
dirección : pymillot"at"yahoo.com

traducción : Patricia Rivas
título original : Les Chaussettes


Patricia Rivas es dramaturga y directora de escena y colabora para el suplemento cultural de la Jornada (periódico mexicano).


PERSONAJES:

EMILIO CALCETÍN (Esposo de Hortensia Calcetín)
HORTENSIA CALCETÍN (Esposa de Emilio Calcetín)
ALFONSO PESCADO (Hombre de la calle)

calcetines calcetines calcetines calcetín calcetín calcetines calcetines calcetines calcetín calcetín calcetines calcetines calcetines calcetín calcetín

EMILIO CALCETÍN ESTÁ SOLO, SENTADO EN UNA SILLA. FRENTE A ÉL, CINCO O SEIS PARES DE CALCETINES.

EMILIO CALCETÍN
Todo está en escoger un buen par de calcetines.... (se prueba un par) ....calcetines azules...¡Futuro radiante! (mira sus pies) ...si, pero, calcetines azules para hoy...¿serán realmente apropiados para un día como hoy? ...veamos...probémonos mejor estos otros... (se los prueba) ¡Calcetines verdes, aspecto festivo! Si...pero...tendré que hablarlo con mi mujer... detesta el color verde a tal grado que es difícil de imaginar. El verde representa para ella el colmo de la abyección, el paroxismo de la fealdad... así es mi mujer, está llena de prejuicios. (Se prueba un tercer par) ...calcetines negros, ¡Esperanza! (Se levanta, da algunos pasos, los observa con una sonrisa de satisfacción, para después cambiar bruscamente) ¡Ah no! ¡Digo que no! ¡Fuera de cuestión! ¡Vamos! No soy un títere. ¡Tengo derecho a un mínimo de respeto! ¡En fin, no soy un cualquiera! ¡Emilio Calcetín! ¡Claro que sí! Me apellido Calcetín como un calcetín. ¡Lo que es el azar! (se quita los calcetines y se prueba otro par) ...Calcetines blancos ¡Día de suerte! Exactamente, eso es lo que me hace falta. Un par de calcetines...blancos.

ENTRA A ESCENA HORTENSIA CALCETÍN

HORTENSIA CALCETÍN
¿Estás listo? ¿Ya escogiste los calcetines? (mira los pies de su esposo) ...Vaya, ¿te pusiste los calcetines blancos? (aire reprobador) ...¡Calcetines blancos, mala suerte!

EMILIO CALCETÍN
¡Ah no! Es: ¡Calcetines blancos, día de suerte!

HORTENSIA CALCETÍN
¡Claro que no! Es: Calcetines blancos, mala suerte. En fin, después de todo, has lo que quieras con tus calcetines, es tu problema, tu vida, tus calcetines. (Durante ese tiempo, Emilio recoge los calcetines regados y los acomoda) Por cierto, ¿ya terminaste tu cafetera?

EMILIO CALCETÍN
Mmmh, no... Tengo dificultad con el pico...Mientras que con el portafiltros fue muy fácil pero con el pico...no sé porque pero...me bloqueo. Me siento bloqueado con el pico.

HORTENSIA CALCETÍN
Siempre hay algo que te detiene. Con el radiador de gas, te sentías bloqueado con el depósito. ¡Y no menciono el pelador de limones, el bolígrafo auto borrador, el cuchillo para cortar la carne tártara, el avión sin reacción, el asador de papas, el desoxigenador para el aire viciado, el vaporizador para los eclesiásticos o él abre latas con hélices! ...¿Porqué no le llamas al maestro Nocari?

EMILIO CALCETÍN
¡Claro! ¡Que buena idea! Ahora mismo lo llamo ...(levanta el auricular y marca un número) ¿Sí? ¿Podría hablar con el maestro Nocari por favor? Ah... ¿salió?...¿Está muerto? Ufff...bueno... de acuerdo... pero, ¿está segura? ... (CONTINÚA EMILIO) ...Claro, evidentemente...de acuerdo...Hasta luego señora y... ¡Carajo! ¡Me colgó! Hija de puta ¡Me colgó! ¡Me colgó la hija de puta!

HORTENSIA CALCETÍN
A ver Emilio, ¿quién te contestó?

EMILIO
Era su esposa. Está muerto.

HORTENSIA
¿Quién está muerto? ¿Nocari? ¿Nocari está muerto? No es posible. No era el tipo de persona que se muere sin avisar...¿Cómo le vas a hacer con la cafetera?

EMILIO (Repentinamente triste)
Claro que la voy a dejar así. Tanto peor. Tomaremos té de jazmín o naranjada helada.

HORTENSIA
¡O petróleo de barril!

EMILIO
¡Pipí de jirafa!

HORTENSIA
¡Las cataratas del Níagara!

EMILIO
¡Líquido pancreático, acetona, sangre de obispo, adrenalina!

HORTENSIA
¿Eso se bebe?

EMILIO
¡Jugo de calcetín!

(Largo silencio)

EMILIO (Articulando lentamente)
Jugo de calcetín. (se quita los calcetines y los exprime como si tratara de sacar algo de líquido)

HORTENSIA
Exprime más fuerte.

EMILIO CALCETÍN
No sale nada.

HORTENSIA CALCETÍN
Haz un esfuerzo.

EMILIO
¡Mira como me esfuerzo!

HORTENSIA
Ahí viene, ¡vamos!

EMILIO
¡Mira como los exprimo!

HORTENSIA
Si, pero no sale nada.

SILENCIO

EMILIO
¿Lo ves? Son los calcetines. Debí sospechar de los calcetines blancos...(enojándose) ¡Ya está! Un día arruinado, perdido. Y sin embargo se presentaba tan bien este día. Había un no sé que en el aire que presagiaba cosas buenas, ¿no te parece?

HORTENSIA
Yo no sentí nada.

EMILIO
Evidentemente. Nunca sentimos las mismas cosas. Sin embargo se sentía en el aire, de eso estoy seguro.

HORTENSIA
Si estaba en el aire, debería seguir ahora.

EMILIO
No necesariamente. Hay cosas que se evaporan señora, hay cosas que desaparecen, señora, hay cosas que se entierran en el vacío, señora, hay cosas que...(buscando palabras) hay cosas que... que...

HORTENSIA
¡Ah! Para eso hay muchas cosas (se dirige al armario y abre la puerta; un montón de objetos heteróclitos caen) ...Ya está. Todas las cosas del señor. ¡Y estas no parecen evaporarse!

EMILIO
¡Mis inventos! ¡Cuidado! ¡Los vas a descomponer!

HORTENSIA
¡De todas formas no hay ninguno que funcione!

EMILIO
Son prototipos. Ya te he dicho mil veces que los prototipos no están hechos para funcionar.

HORTENSIA
¿Entonces para que están hechos?

EMILIO
Están hechos para...para...¡Son prototipos, eso es todo! Además hay algunos que funcionan.

HORTENSIA
¿Ah sí? ¿Cuáles?

EMILIO
Mmmhhh....¡Ya sé! La caña de pescar. ¿Quieres que te enseñe como funciona? Mira, con ella se puede pescar directamente por la ventana.

EMILIO DESENREDA SU CAÑA Y LA LANZA POR LA VENTANA. PASAN UNOS INSTANTES.

HORTENSIA
¿Pescaste algo?

(SILENCIO)

EMILIO
De todos modos, todas esas personas que no paran de morir, finalmente es muy penoso.

HORTENSIA
¿Estás pensando en Nocari?

EMILIO
Nocari y todos los demás. Son un paquete entero... (de pronto tira su caña de pescar como si hubiera atrapado algo con el anzuelo). Pesque algo gordo, lo sabía. Carajo, no logro subirlo, ayúdame, Hortensia, esto es un pez gordo. ¿Ya vez como si funciona mi caña de pescar? Ven, ayúdame.

LOS DOS TIRAN FUERTEMENTE DE LA CAÑA DE PESCAR. DESPUÉS DE ALGUNOS MOMENTOS, ALFONSO PESCADO APARECE AL FINAL DE LA CAÑA. ENTRA POR LA VENTANA.

EMILIO
¡Hey! ¿Quién es este tipo?

HORTENSIA
Es tu presa de caza.

EMILIO
¿Qué está haciendo aquí?

ALFONSO PESCADO
¿Qué que estoy haciendo aquí? ¿Acaso cree que estoy aquí por mi voluntad? ¡Fue usted mismo el que me pescó! (ALFONSO CONTINÚA) Caminaba tranquilamente por la calle y ¡PUM! Un anzuelo se atora en mi saco y de pronto me encuentro elevándome de la tierra, subiendo al cielo. Traté de agarrarme a una gorda que pasaba por ahí, pero nada que hacer. Despegado del suelo (Poniéndose poético) ... ¡Volando por el hiperespacio! ¡Navegando detrás de los cometas!, ¡los cabellos en las estrellas, haciendo malabares con las galaxias, respirando los olores intersiderales, fijando en la nada mis ojos desorbitados... ¡Ay amigos míos! ¡Que perfume, que ligereza, que ligereza!

HORTENSIA
Vamos a verificar eso inmediatamente. Emilio, ve a buscar la báscula.

(Emilio saca una báscula del armario)

HORTENSIA
Súbase en ella. Vamos a verificar eso inmediatamente.

PESCADO SE SUBE EN LA BÁSCULA. EMILIO Y HORTENSIA SE AGACHAN PARA VERIFDICAR LA AGUJA DE LA BÁSCULA.

HORTENSIA
¡Vaya! La aguja no se mueve. ¡Cero kilos!

EMILIO
¿Cero kilos?

HORTENSIA
¡Cero kilos!

ALFONSO
¡Cero kilos!

LOS TRES JUNTOS
¡Cero kilos!

(Silencio)

ALFONSO
Su báscula está descompuesta.

EMILIO
¿Cómo lo sabe? ¿Acaso es un especialista?

ALFONSO
Especialista. Esa es la palabra. Reparo básculas, techos, portafolios, toronjas, manzanas de Adán, terrenos de caza, cenas de fin de año, paseos en el campo, olvidos desafortunados, encuentros inopinados, aplausos exagerados, hortensias, sobre todo ¡Cafeteras!

EMILIO
No es posible. Nos cayó del cielo. ¡Lo que es el destino! ...

ALFONSO
¿Está descompuesta su cafetera?

EMILIO
Bueno, es decir...no es eso...miré, estoy en proceso de fabricar una cafetera, pero, por decirlo de alguna forma, estoy bloqueado en el pico...

ALFONSO
No me sorprende nada.

EMILIO
¿Ah sí? ¿Porqué?

ALFONSO
Porque es la parte más difícil de concebir. En apariencia parecería muy simple, pero cuando se reflexiona en ello...es casi metafísico.

EMILIO
¿Casi metafísico?

ALFONSO
Casi metafísico.

HORTENSIA
¿Casi metafísico?

ALFONSO
Casi metafísico. Además yo solo reparo cafeteras que estén fabricadas. Fabricar una cafetera es otra historia...Se necesita mucha imaginación.

HORTENSIA (a ALFONSO)
Él no la tiene.

EMILIO
¿Cómo que yo no la tengo?

HORTENSIA
No. Tu no la tienes.

EMILIO
Lo que pasa es que no me conoces.

HORTENSIA
Vamos, desde que vivimos juntos te conozco hasta los dedos de los pies.

HORTENSIA MIRA EN DIRECCIÓN A LOS PIES DE EMILIO. LOS OTROS DOS LA IMITAN. LARGO SILENCIO.

EMILIO
Eso es lo que tu crees, pero en realidad no me conoces. Solamente conoces lo que yo he querido mostrarte: La otra parte esa que guardo para mí, tiene mucha más imaginación que la que tu conoces.

HORTENSIA
A ver, te escucho. Invéntame algo, cualquier cosa, dame un poco de lo que guardas generalmente para ti solo...

EMILIO
¿Tu crees que te lo mereces?

HORTENSIA (a Alfonso)
¿No le parece un pedante?

ALFONSO
¡Arruinó mi saco!

EMILIO
¿Cómo?

ALFONSO
¡Arruino mi saco con su anzuelo! ¡Miré el rasgón que le hizo! ¡Mi hermoso saco nuevo que me heredó mi abuelo! Una joya de familia (enojándose) ...¿Se da usted cuenta? ¿Y cree que esto se va a quedar así?

SE LE ECHA ENCIMA A EMILIO

EMILIO
¡Óigame! ¿Qué le pasa?

ALFONSO LE ARRANCA UN PEDAZO DE LA CAMISA.

EMILIO
¡Mi camisa!

ALFONSO
¿Ya ve lo que se siente cuando se pierde un pedazo de la vestimenta?

EMILIO
¡Está loco!

HORTENSIA
¡Mientras no le toque los calcetines!

ALFONSO SE SIENTA EN UN RINCÓN DE LA PIEZA.

ALFONSO
Bueno, voy a tomar una siesta. Toda esta historia es fatigante...

CIERRA LOS OJOS Y SE QUEDA DORMIDO.

EMILIO
¡Vaya, se quedó dormido!

HORTENSIA
Déjalo, se ve cansado...además, si viajó por el hiper-espacio... ¡Debe ser muy cansado viajar por el hiper-espacio!

EMILIO
¿Crees realmente que viajo por el hiper-espacio?

HORTENSIA
¿Porqué no?

EMILIO
¡Deja de decir ¿por qué no? ¡Argumenta!

HORTENSIA
Observa su rostro. ¿Crees que tendría esa cara si no hubiera estado en el hiper-espacio?

EMILIO
Lo voy a despertar.

HORTENSIA
Déjalo en paz.

EMILIO (Acercándose a Alfonso)
¡Óigame! ¡esto no es un hotel!

ALFONSO (Despertándose con dificultad)
¿Que sucede?

EMILIO
¡Vamos, levántese!

ALFONSO
¿Qué pasa? ¿Qué estoy haciendo aquí?

EMILIO
No se haga el olvidadizo...

ALFONSO
Le aseguro que...

EMILIO
¿Y mi camisa? ¿Tal vez ya no se acuerda que me desgarró la camisa? Lo atrapé con mi caña de pescar hace un rato.

ALFONSO
¿Qué dice? ¿Atrapado con una caña de pescar? (COMIENZA A REIRSE) ¿Con una caña de pescar? ¡Ja, ja, ja, realmente es muy gracioso!

EMILIO
¡Claro que sí! ¡Mire el rasgón que le hice a su saco!

ALFONSO
¿Qué? ¡Arruinó mi saco nuevo!

EMILIO
¡Muy bien! ¡Ya está recordando!

ALFONSO
¡El saco nuevo que me confió mi bisabuelo en su lecho de muerte! ...Me hizo acercarme a su lado, yo que era un niño y me dijo con voz temblorosa: “Mira que hermoso es este saco...nunca lo usé...es completamente nuevo...te lo confió a ti...es importante...” ...

HORTENSIA
¿Y siempre lo ha usado?

ALFONSO
Siempre, desde ese día.

HORTENSIA
¡Que historia tan bella! Pero después de todo...¿No que era nuevo?

ALFONSO
Fue esta mañana cuando murió mi abuelo.

HORTENSIA
¡Ah! Ahora entiendo...

ALFONSO
Era un gran hombre.

HORTENSIA
¡Por supuesto!

ALFONSO
Un genio.

HORTENSIA
¡Evidentemente!

ALFONSO
Un súper ser.

HORTENSIA
¡Sin duda alguna!

ALFONSO
Un Dios.

HORTENSIA
¡Ciertamente!

EMILIO (Mismo tono que Pescado)
Un chucrut.

HORTENSIA
¡Por supuesto!

EMILIO
Un gran Yogurt.

HORTENSIA
¡Perfectamente!

EMILIO
¡El más grande de los calcetines!

MOMENTO DE SILENCIO. TODOS TIENE UN AIRE DESCONCERTADO.

HORTENSIA
¿Cuál era su apellido?

ALFONSO
Pescado, como yo.

EMILIO
¿Usted se apellida Pescado?

ALFONSO
Pescado, como él. Pero no conservó su apellido mucho tiempo.

EMILIO
¿Ah sí? ¿Porqué?

ALFONSO
¿Usted cree que es fácil apellidarse Pescado?

EMILIO
Yo me apellido Calcetín.

HORTENSIA
¡Y yo también! ¡Yo también me apellido Calcetín!

ALFONSO
¿Ah sí? ¿Se apellidan Calcetín?

EMILIO
Emilio Calcetín.

HORTENSIA
Hortensia Calcetín.

ALFONSO
Alfonso Pescado

INTERCAMBIAN SALUDOS DE MANO.

EMILIO
Ya era tiempo de presentarnos. Es verdad que uno charla y charla y ni siquiera sabemos con quién estamos hablando. ¿Así que su bisabuelo se cambió el apellido?

ALFONSO
Sí. Lo cambió a Nocari.

HORTENSIA
¿Nocari? ¿El maestro Nocari.

ALFONSO
Él mismo.

HORTENSIA
¿Así que usted es el bisnieto del maestro Nocari?

ALFONSO
Del gran maestro Nocari.

HORTENSIA
¡Que sorpresa! ¡Es extraordinario! ¿Verdad Emilio?

EMILIO
¿Extraordinario? Digámoslo así.

HORTENSIA
Pero...el maestro Nocari...La última vez que lo vimos...tenía...¡máximo 40 años!

EMILIO
¿Y?

HORTENSIA
¿Y? Que si el señor es su bisnieto...

EMILIO
Si. Pero la última vez que lo vimos fue hace mucho.

HORTENSIA
¿Tu crees?

EMILIO
Estoy seguro. Fue mucho antes de...

HORTENSIA
¿De?...

ALFONSO
¿de?...

EMILIO
Si. Mucho antes de....

HORTENSIA
¿Mucho antes de que?

EMILIO
¡Oye ya me estás cansando!

HORTENSIA
¡Tu nos estás cansando con tus medias frases!

EMILIO
¿Porqué es necesario que termine mis frases?

HORTENSIA
Es la menor de las cortesías. Sobre todo frente a un invitado. ¿Verdad, señor Pescado?

ALFONSO
Eso Parece.

EMILIO
¿Y si quiero ser descortés? También uno puede tener ganas de ser descortés, ¿no es cierto?

ALFONSO
Ciertamente.

HORTENSIA
¡Ay, si el maestro Nocari, aún viviera!

SILENCIO

EMILIO
Ese tipo jamás existió.

HORTENSIA
¿Cómo dices?

EMILIO
Si. Es como te digo. Parece que jamás existió. De hecho, el no era el que...

HORTENSIA
¡Vamos! Él no era el que... ¿qué?

EMILIO
No era él el que existía.

HORTENSIA
¿Qué estás diciendo?

EMILIO
Me lo dijo la portera.

HORTENSIA
¡Ahora vas a creer todo lo que te cuenta la portera!

ALFONSO
La verdad sale de la boca de las porteras.

fin del fragmento




Otras obras de Pierre-Yves Millot en español














statistique