LA COMEDIA DEL EMPLEO
(obra descompuesta en tres movimientos )

Pierre-Yves Millot
dirección : pymillot"at"yahoo.com

traducción : Alejandra Chuliá Jordán § Annie Chambaut
título original : La Comédie de l'emploi




Personajes

Fausto
María
Hortensia (la anciana)



PRIMER MOVIMIENTO (allegro ma non troppo)

Decorado frío, sobrio y realista : un escritorio, un armario de hierro, un sillón detrás del escritorio, dos sillas delante. Se debe dar la impresión de que Fausto viene para una entrevista de trabajo. María interpreta el papel de “reclutador”. De vez en cuando, se oirá un ligero ruido que parece provenir de detrás de la pared. María ordena expedientes, después mira en el vacío un largo momento. Llaman.

María
¿Sí? Puede pasar. Es el número treinta y cinco, ¿verdad?

Fausto
Sí. Buenos días Señora. He llegado un poquito antes de hora…

Ella se levanta y le da la mano.

María
No, no. Está perfecto. Siéntese.

Fausto
(designando una de las sillas). ¿Aquí?

María
Aquí o allí, es igual.

Fausto
(después de dudar) Bien… entonces más bien me pondré aquí.

María
(volviéndose a sentar). Bueno. Le escucho.

Fausto
Pues…¿A propósito de qué?

María
¡Preséntese!

Fausto
Ah sí. Claro. Me llamo Fausto Manip. Treinta años, en fin, treinta y pico… (después de dudar) Tengo una sinusitis crónica… pero no sé si debo decírselo… y por eso, muy a menudo, tengo que sonarme… entiende, ¡gotea! Gotea de mis narices, y si no me sueno… pero no es siempre así… quiero decir, es crónico. Pues, a veces, tengo la nariz tapada, a veces no. Hoy, por ejemplo, tengo los senos de maravilla. ¡De maravilla! Funcionan como…

María
(inquieta) ¿Tiene problemas respiratorios?

Fausto
¡Ah no! ¡en absoluto! Con respecto a esto, ahora la tranquilizo. No es respiratorio, no es un problema de respiración… son los senos. Pero hablaba de eso únicamente para presentarme… no es importante…

María
Continúe.

Fausto
¿Continúo? Sí, claro que sí. También está mi espalda. La tengo un poco frágil, sabe, una leve escoliosis, un leve desequilibrio...

María
¿No es equilibrado?

Fausto
Sí, desde luego, pero digamos que… cómo decirlo… ¡me inclino hacia un lado! Eso, es exactamente esto, me inclino un poco. Pero, sabe, las escoliosis, es una vieja historia… en lo que me concierne, es la pierna derecha.

María
¿La pierna derecha?

Fausto
Sí. La pierna derecha que es un poco más larga. (silencio) Y resulta que, el pie derecho también es un poco más largo no gran cosa, medio número. Pero es incluso molesto, porque llevo una plantilla en el lado izquierdo, para restablecer el equilibrio, ya que mi pierna derecha es más larga. Pero resulta que, me aprieta el zapato izquierdo, puesto que la plantilla lo ocupa todo. ¿Entiende? Pues, mire (se quita el zapato y lo muestra, María no se inmuta) Ya está (de nuevo, silencio) ¿No me sigue preguntando?

María
¿Ya ha terminado?

Fausto
Pues, ¡no! (se vuelve a poner el zapato) ¡Claro que no! ¡Todavía tengo la mar de cosas que contar! Pero no sabía que este tipo de entrevista pasaba de esta manera, comprende, más bien imaginaba un diálogo, preguntas y respuestas, pero esto no me molesta, salvo que no sé muy bien lo que espera, en qué dirección tengo que dirigirme, qué debo contarle. (silencio, después, como si de repente se le ocurriera algo) ¡Colecciono cajas de guisantes! Es idiota, no es verdad, pero en fin, cada loco con su tema, yo, pues : son los guisantes. Poseo 535 modelos diferentes. ¡Ocupan bastante sitio en mi casa!…Así es…así es en cuanto a los guisantes…Pero quizás tendría que hablarle un poco de mi personalidad, ¿verdad? eh, ya que es necesario que tenga una idea de quién soy, ¿no? Digamos que tengo un carácter…perfectamente…cómo decirlo… ¡a punto! ¡eso es! ¡Tengo un carácter perfectamente a punto! Y, además, es un carácter bien nítido, entiende, no hay confusión en mi carácter…creo de hecho que me parezco más bien a mi bisabuela paterna, una mujer muy digna y muy respetada, ya ve…eh ahí… eh ahí en lo que concierne el carácter…podría decir más…pero quizás no valga la pena, verdad…así es…(silencio) ¿Sin duda es necesario que le diga lo que soy capaz de hacer? ¡Ah, es que sé hacer la mar de cosas, la mar de cosas!

María
¿Por ejemplo?

Fausto
¿Por ejemplo? Pues bien…pues bien…(busca), ¡ya está! ¡Mire! (se levanta y cruza los brazos) y en el otro sentido también (los cruza en el otro sentido) sentido de las agujas de un reloj…sentido trigonométrico…sentido de las agujas de un reloj…sentido trigonométrico… en un sentido…en el otro…y puede comprobar que el efecto no es el mismo en los dos sentidos (silencio - se vuelve a sentar) Evidentemente, a lo mejor esperaba otra cosa… Quizás debía haber traído documentos, sí, eso es lo que debía haber traído : fotos, recuerdos, cartas, papeles administrativos…¡Ah!...Espere…(saca la cartera y la registra) tenga : ¡mire esta tarjeta de visita!…Oh, ya hace tiempo que debía de estar metida en mi cartera… el cartón está estropeado…pero ha visto… (le tiende la tarjeta)… ¡no es un cualquiera!... estábamos en la misma clase, en el instituto, y un día, nos volvimos a encontrar, quizás diez años más tarde, y me dio su tarjeta. Aún no era famoso como hoy en día, pero ya uno presentía que sería un hombre importante. Además, se ve en la tarjeta de visita, ¿verdad ? ¿Se ha fijado en el tamaño de sus letras? ¿Y la fina orla negra alrededor? Es la tarjeta de un futuro hombre famoso, eso sí, sin lugar a duda…además, en su manera de dirigirme la palabra, ya uno sentía que no era un cualquiera, ¡no era un Don Nadie!… Pues bien, y a pesar de ello me había saludado…y dado su tarjeta…Nunca tendré yo una tarjeta como ésta…¡Pues bien! también tengo la mar de otras cosas…A ver…(vuelve a guardar la tarjeta en la cartera) ésta es una vieja factura de hotel…¡Ah sí! Cuando fui a …pues no, no puede ser eso…a ver pues…hotel del Escriba…de verdad no veo dónde puede estará…¡Ah ya está! ¡Ya está! (grita) ¡ya lo tengo! (recobrando el dominio de sí mismo ante de la mirada helada de María) es extraordinario cómo eso puede recordarse, esas cosas… era un pequeño hotel en un pueblo de montaña. Estaba yo con…en fin…qué es raro…cuando uno se acuerda… evoca recuerdos…(guarda la factura) y qué más cosas hay… la documentación, el carnet de identidad, con mi foto…sí, está anticuada…diez años a lo sumo…pero…

María
¿Lleva dinero?

Fausto
¿Cómo?

María
¿En su cartera, lleva dinero?

Fausto
Eh sí…debo de llevar…

María
¿Cuánto?

Fausto
Pues bien…sí…tengo

María
Déme eso enseguida. (ella coge el dinero) Continúe…

Fausto
Pero…

María
Vamos, ¡continúe! ¿Qué espera para continuar?

Fausto
Pero… mi dinero… ¿me lo va a devolver? (silencio) bueno, si debo continuar… ya no sé qué decir…¿dígame qué debo decir?

María
¿Quiere que le diga lo que debe decir?

Fausto
Sí.

María
Está dispuesto para decir todo lo que le mande decir.

Fausto
Sí.

María
Júrelo.

Fausto
¡Lo juro!

María
Otra vez.

Fausto
¡Lo juro!

María
¿Qué me demuestra que es sincero?

Fausto
Señora, ¡soy sincero! ¡lo juro! ¡juro que soy sincero! ¡juro que digo lo que pienso! ¡juro que haré lo que he dicho! ¡lo juro! ¡lo juro de nuevo! ¡todo lo que me pida, lo haré! ¡todo lo que me exija, lo haré! ¡todas sus órdenes, las ejecutaré! ¡todos sus pensamientos, los haré míos! ¡todos sus deseos, los saciaré!…

María
Póngase a gatas.

Fausto
(desconcertado) ¿Cómo?

María
Póngase a gatas.

Fausto
Pero…

Acaba poniéndose a gatas.

María
Va a dar la vuelta a la silla a gatas.

Fausto
Pero…

María
¡Venga!

Da la vuelta a gatas.

María
Bien. Y ahora, va a dar una vuelta en el otro sentido. Eso. Y de nuevo en el otro sentido. Sentido trigonométrico…sentido de las agujas del reloj…sentido trigonométrico…sentido de las agujas del reloj…(lo hace). ¡Venga, más deprisa! ¡Pare! ¡Cambie de sentido! ¡Venga! ¡Venga! ¡No se haga el remolón! ¡Adelante!… ¡Pare! Ya basta. (Fausto se detiene, agotado, recobra aliento). Está bien. Es obediente.

Fausto
Sabe, yo hago lo que me dicen que haga.

María
Está bien. Pero también hace falta tener un poco de sentido crítico.

Fausto
Eso sí, a crítico no hay quien me gane. Soy capaz de criticarlo todo, me ocurre incluso criticar mis propias críticas, ¡ya ve hasta qué extremo esto puede llegar!

María
¿Hasta qué extremo?

Fausto
¿Hasta qué extremo? Pues bien…hasta muy lejos…hasta muy muy lejos…

María
¿Y el sentido de la iniciativa?

Fausto
Eso sí, en cuanto a iniciativas, no hay quien me gane. Porque en eso, para tomar iniciativas… eso sí, en lo que se refiere a tomar iniciativas…

María
¿Por ejemplo?

Fausto
¿Por ejemplo? Quiere que le dé un ejemplo de iniciativa que he tomado… recientemente… ejemplos, hay montones de ejemplos… ¡vaya! Ayer mismo, estaba tomando un café (era ayer por la mañana) y bien, pues estaba bebiéndolo (a eso de las siete y media) en la barra, y allí, cuando nada indicaba que iba a tomar una iniciativa, cuando nadie (sin duda) en la misma situación que yo, habría tomado una, pues bien, allí, justamente, en ese bar, en la barra, cuando bebía el café, pues bien, tomé una, tomé una iniciativa. ¡Eh ahí! Ya ve que en lo de tomar iniciativas, soy entendido en el asunto.

María
¿Qué iniciativa era?

Fausto
Quiere que le precise la iniciativa que tomé. Bueno. Pues estaba bebiéndolo, ese café, acodado en la barra…

María
¿En la barra?

Fausto
Eh sí. En la barra, además estaba leyendo el periódico, al mismo tiempo...al mismo tiempo que estaba en la barra…bebía un café y leía el periódico…

María
¿El periódico?

Fausto
Sí, el periódico, y después, al mismo tiempo que tomaba el café, leyendo el periódico, hablaba con el patrón. Hablamos un poco de todo, ya ve, un poco de deporte, un poco de política, él es más bien de derechas, yo, más bien de izquierdas, entonces, discutimos un poco, vamos, cosa de pasar el tiempo…

María
¿El tiempo?

Fausto
Pues sí, ya que por la mañana hay que hablar… mire que lo que decimos, no tiene mucha transcendencia, no es nada profundo, nos contentamos con nuestros comentarios, en fin, sabe lo que es, cuando se trata de política en un bar…

María
¿En un bar?

Fausto
Y pues… esta iniciativa… esta fabulosa iniciativa… que tuve… que tuve a propósito… era…(cambio de tono) Pero no sé si debo contarle todo eso… en fin, quiero decir… quizás no es de eso de lo que tendría que hablarle… (largo silencio) Quizás tendría que hablarle de otra cosa… (largo silencio) A propósito de… (largo silencio)

María
¿Y sus relaciones con los demás?

Fausto
¿Mis relaciones? ¿con los demás? Quiere decir, los demás, todos los demás, los amigos, las relaciones, los que conocemos, los que cruzamos, toda esa gente…Pues bien…¡Son buenas! Son excelentes mis relaciones con los otros, con esos otros de aquí, con esos otros de allá, con esos otros por aquí, por allá…

María
¿Y el sexo?

Fausto
¿Y el sexo? Pues…el sexo, ¿debo verdaderamente hablar de eso?…Bien, escuche, en lo que se refiere al sexo, para ser franco, no hay ningún problema, es Jauja, en lo que se refiere al sexo, en fin, quiero decir, en lo del asunto…

María
Desnúdese.

Fausto
Que me desnude, pero…

María
Desnúdese.

Fausto
Bien. En verdad…si me lo pide… Se desnuda. María se dirige hacia el armario y saca una especie de pijama marrón.

María
Póngase eso.

Fausto
¿Debo ponerme eso? En verdad…si me lo pide…

(Ella le alarga la vestimenta que se pone)

María
Siéntese en el suelo.

Fausto
(se sienta) ¿Debo sentarme en el suelo? En verdad…si me lo pide…

María
¿Cómo se siente?

Fausto
Pues…más bien raro…es raro, por cierto, todo lo que me manda hacer…

María
¿Encuentra esto raro?

Fausto
No no…no era lo que quería decir…Pero bueno…no me lo esperaba…Pero, lo cierto es que, por qué no…pero bueno…cambiar de vestimenta, así…

María
Es una vestimenta que lleva un nombre.

Fausto
¿Ah bueno?

María
Es la vestimenta de la gente mediocre.

Fausto
¿Ah bueno?

María
Se da a la gente como usted, los mediocres, ya que usted es un mediocre, ¿entiende? forma parte de esa categoría de gente que no vale nada, que deshonra a nuestra sociedad sólo por el hecho de existir, de esos parásitos que no saben hacer nada, de esos cero a la izquierda que nos estorban…No tenemos nada que proponerle : ¡nada! ¡nada para los mediocres! ¡Mediocre! ¡mediocre! Hacer alarde así de sus incompetencias, su ignorancia, su incapacidad, su debilidad…¡Canalla!, un canalla, eso es lo que es, ése es su VALOR…(Ella se dirige hacia él y pone las manos en su cabeza haciendo fuerza. Fausto se hunde poco a poco) Váyase canalla. Vuelve bajo tierra, húndete en el fango que no te veamos más, y desaparece, desaparece por el bien de todos, desaparece en el lodo que se parece a ti…

(Ella lo aplasta ahora con su pie. Él desaparece totalmente. Ella vuelve a su escritorio, rompe el expediente que está delante de ella y lo echa a la papelera).

fin del fragmento



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